PROHIBIDO EL PASO- ZONA MILITAR

Hacía tiempo que nos apetecía subir a la Base Militar del Toro con las vespinos, habíamos subido con la BMW y nos encanto, pero con las vespinos era todo un reto subir los casi 1600 metros de altura que estaba la CT-6, así llamada en siglas militares.

Así que con toda la ilusión del mundo salimos aquella fría mañana dirección Barracas, pueblecito limítrofe con la provincia de Teruel del interior de Castellón. 

Subiríamos por la vieja Nacional 234, pillariamos la maltrecha y parcheada cuesta del Ragudo hasta Barracas, y de allí hasta el cercano pueblo del el Toro .

De aquí sube la pista asfaltada que no dirigiría hasta la base militar.

Los paisajes son increíbles pero al llegar arriba del todo, nos encontramos con esto.

Recorremos un poco los edificios semiderruidos.

El helipuerto.

Las vistas son alucinantes, al fondo se ve el mar.

Terminada la excursión emprendemos la bajada.

Almorzando en Barracas, Bar el Tigre.

De aquí entre molinos de viento nos metemos hacia Toras, no son antes visitar el Pantano de Camarillas.

Descansito en Toras.

Y regreso a casa, la Ruta ha sido estupenda, y como siempre lo mejor la compañía......

AL MAL TIEMPO, BUENA CARA...SIERRA DE ESPADÁN

Día Vespinero!!!!

El día está nublo y no hace mucha calor, así que no sabemos si salir a vespinear o no, y después de algunas pequeñas dudas.....Al mal tiempo, buena Vespinada!!!

Saldimos de Vall y tomamos dirección al alto de la nevera, fuertes pendientes ponen a prueba nuestros pequeños vespinos. 

Una vez coronado el puerto del alto de la nevera empezamos un fuerte descenso con curvas de 180 grados poniendo a prueba esta vez los viejos pero efectivos frenos de zapatas. Al poco ya oteamos Alcudia de Veo, pueblo elegido para el esperado almuerzo.

Unos suculentos bocatas y un Cremaet nos recargan las pilas para seguir vespineando.

El sol no ha salido y el día acompaña para rutear en moto. 

Pillamos dirección a Ahín y el bonito paisaje nos acompaña durante todo el recorrido.

Antes de Ahín cogemos el desvío que nos llevará por la revirada y destartalada carretera dirección a Almedijar.

Empezamos a subir y subir por la retorcida carretera y conforme avanzamos el castillo se queda a la izquierda, y vamos pasando bosques de pinos milenarios, alcornocales y algún que otro desprendimiento por las lluvias de estos pasados días.

Una vez coronamos el puerto nos encontramos con otro regalo para nuestras vistas, con Almedijar y Segorbe a lo lejos y en el fondo del Valle.

Llega la hora de descender hasta que llegamos a Almedijar, aprovechamos para visitar un parque con fuente, paelleros, bancos y arboles de muchos muchos años.

De aquí a Segorbe a comprar y vuelta a casa.

Hemos pasado una mañana perfecta con nuestras vespinos, y como siempre, lo mejor la compañía y el almuerzo 😉😉