Rutaza vespinera del día de hoy, saldríamos sobre las 9, depósitos llenos, dos bocadillos, algo de agua y muchas ganas de vespinear.
Nos dirigimos hacia Matet, y desde allí no meteremos en la carretera de Villamalur, para atravesar el bosque encantado, así le llamamos nosotros, es un bosque que tiene un microclima especial, pinos a miles, alcornocales, musgo a raudales, helechos y olores que te hacen disfrutar de la ruta.
Llegamos a la zona de picnic de Villamalur, un pequeño valle y otro lugar especial, nos hacemos el bocadillo y enseguida emprendemos ruta hacia Pavías.
Cuestas gigantes nos sacaran del verdoso valle, podemos notar el sufrimiento de las vespinos bajo nuestras piernas.
Ya en la zona más alta las vistas son impresionantes, se puede llegar a ver el mar, y eso que no estaba muy despejado.
Comenzamos el descenso por la sinuosa pista asfaltada y después de un buen rato llegamos a Pavías, cafecito en el bar y seguimos ruta.
La carretera de Pavías a Caudiel también nos cautiva, estrecha y bien asfaltada, rodeada de pinos y las cunetas sembradas de romeros, manzanillas y hierba de olivas, los olores vuelven a ser indescriptibles.
Pasando Caudiel llegamos a Jérica y desde aquí al Pantano del Regajo q está como nunca, paradita, fotos y continuamos hacia Segorbe y desde aquí a casa.
Han sido 80 kilómetros y más de 4 horas bien disfrutados, buen almuerzo, buena temperatura y lo mejor la compañía.
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